Boom inmobiliario, ¿contradictorio en época de pandemia?

Boom inmobiliario, ¿contradictorio en época de pandemia?

Han pasado un par de años desde que la emergencia sanitaria puso un alto en todas las industrias, hoy seguimos lidiando con las consecuencias y aprendiendo nuevos modelos de funcionamiento en la cotidianidad. Una de las industrias que se vio afectada desde los primeros momentos de este panorama es la construcción, en especial por las estrictas normas de distanciamiento social que hacían imposible trabajar en obras. Una vez retomadas las actividades, queda la duda acerca del éxito en la venta de estas nuevas viviendas.

La respuesta la podemos encontrar echando una mirada hacia el boom inmobiliario que ha dejado detrás la pandemia. Esto suena contradictorio ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) predecía una contracción económica global de 4,9% para el año 2020, y esto se vio reflejado en la gran cantidad de inquilinos que se han visto obligados a dejar sus viviendas por retrasos en el pago de la renta, todos los que se han visto incapaces de pagar sus hipotecas y la evidencia de la pobreza oculta en los estratos altos.  

Esta contradicción es el resultado de la preocupante desigualdad social y económica que sigue aumentando con el pasar del tiempo. No es casualidad que países como Turquía, Alemania y Nueva Zelanda encabecen el listado de los países con mayores alzas en el precio de las viviendas, ya que la calidad de vida, las situaciones laborales y sociales en este tipo de sociedades es muchísimo mejor al que vemos en países de Latinoamérica. Las naciones que pueden permitirse aumentar el valor inmobiliario cuentan con una demanda latente para nuevos hogares, esto significa que, para algunos, la pandemia generó nuevas oportunidades para adquirir bienes. 

La principal razón para este fenómeno es la baja tasa de intereses a causa del abrumador número de familias que no pueden pagar sus hipotecas. Estas bajas tasas de interés vuelven más atractivos a los bienes, el sector inmobiliario se ha vuelto el lugar predilecto para invertir en esta nueva era post pandemia.  

Además de las razones económicas, no podemos dejar de lado el impacto que ha causado las modalidades de trabajo remoto en los criterios de búsqueda de vivienda. Las personas que tuvieron la oportunidad de conservar su empleo y hacer la transición a esta nueva modalidad están interesados en espacios más grandes por menos precio, y pueden obtenerlo. Ya no es necesario establecerse en las principales capitales a casusa de ofertas laborales atractivas, y es aquí donde las viviendas son más costosas. En cambio, se está prestando atención a sectores rurales alejados de las ciudades, esto permite muchos más metros cuadrados por menos precio. ¿Y el trabajo? Ya no es problema, con tener una conexión a internet estable es suficiente.  

Hay que tener presente que este boom inmobiliario no es homogéneo en todos los países ni en todas las ciudades. Otros factores cruciales influyen en el tipo de impacto y posibilidades que ofrece el mercado, por ejemplo, el modelo de arrendamiento y venta propio de cada país, el valor de la moneda y la situación socio económica interna.