El 2020 fue un año de retos totalmente, incluso después de tener la esperanza de volver a la normalidad. Fue un año de constante aislamiento y poco movimiento en la mayoría de los sectores económicos. Por supuesto, el de la construcción fue uno de los más afectados, pero también uno de los que tuvo un comportamiento positivo en las recuperaciones momentáneas.
Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Oikos, aseguró que a partir del inicio de la pandemia la incertidumbre sobre el futuro de la industria de la construcción era bastante amplia, pero contrario a esto, existieron factores determinantes para que este sector diera un vuelco importante cerca del fin de año del 2020.
En materia de tasas de interés y subsidios por parte del Gobierno se conoce que han superado los $450 millones para viviendas de interés social. Además de esto, las tasas de interés han representado un valor bajo respecto a años anteriores y se espera que para el primer semestre de este 2021 los créditos hipotecarios tengan como máximo una tasa del 8% EA a largo plazo para facilitar la compra de las viviendas nuevas.
Estos valores son representativos considerando que Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Oikos afirmó que desde 2017 los precios habían estado congelados, de modo que el pasado 2020 haya terminado como un récord respecto a segmentos de vivienda, y esto claramente ha estado presente en los que lleva este 2021.
Sin duda alguna, esto fue algo positivo durante la pandemia, ya que “Todo esto generó que quienes no tuvieron problema con los temas laborales y pudieron seguir con trabajos estables, se dieron cuenta que tenían algunos excedentes en sus ingresos mensuales que le permitían un ahorro mayor”, según Díaz. Ahorros que estuvieron alrededor de los $200 mil y $300 mil mensualmente y que llegaron a ser de gran ayuda para invertir en vivienda.